miércoles, 5 de septiembre de 2007

Mosaico payanés


Como si su bello cuadro arquitectónico y pasado esplendoroso se le hubiera quedado pequeño, la Popayán de hoy se desborda por encima de sus propios limites, en sus calles de día se siente un hervidero que dificulta su circulación congestionando sus esquinas, pero también pareciera que al llegar la noche desde sus atardeceres ella misma nos jalona invitándonos a descubrir la otra cara de la ciudad nocturna...de la mágica, bella y silenciosa Popayán
Andres Fernando

1 comentario:

alter dijo...

Gracias por la foto y la dedicatoria Andres. de pronto tu palabras se parecen al clásico Valencia... si quieres sugerir otros titulos. Se me ocurrian muchos: Popayan atardece, Popayán encaramao, te´jaste caer-popayan,...