A Joshé

-Hola Buenas tardes, es usted Joshé Verdad? -pa´servirle-
-Le veo bajar todos los días por la tarde, se que viene a echar un rato...-
-sí, por la tarde hay poco por hacer en el pueblo y aquí hace fresco y sigo en contacto con el campo-
¿Porque usted ya no trabaja., no?. –No ya estoy muy viejo, hago mis cosillas pero ya no..., las manos ya no me responden-
Se nota aquí su mano en la Cañería , este cacho de verde, tiene su trabajo y su tiempo...
-Desde hace unos años estamos bajando con otros amigos –eran quintos míos- pero se ha ido yendo, el último “el andarín”, el pobrecito mío le dio una cosa mala en los pulmones, yo a veces lo barrunto. El sembró las habas, la hierbabuena, el perejil, la parra...esas encinas, y estas moreras las sembraron los chicos que trajeron del ayuntamiento. Vinieron una vez con cámaras, con coches y motos, pero ya no han vuelto-.

-Pero parece que sí que vienen en las noches- –le señalo las botellas, los plásticos y mucha basura dispersa por todo el lugar

Esta vez sólo mira y asiente con la cabeza...

Esta sentado sobre una vieja silla, un cubo medio roto que ha recuperado de un creciente y espontáneo basurero, que más arriba crece amenazante frente a un paisaje que cada vez es más árido.

Le pregunto porqué no usa la bancas nuevas que ha instalado los de la escuela taller. Me dice con una gran carcajada,: -no son nada cómodas, son muy duras !!-

-Que bueno fuera que todo el pueblo se uniera y creara un gran parque, con huertos aquí en la cañería. Mira que hay mucho agua y este terreno parece fértil, le digo;-

-la gente ya no quiere campo!!!- Me responde. Hace mucho tiempo todo esto estaba lleno de árboles grandes, muchos teníamos huertos, Hasta Tejada estaba lleno de pequeños huertos y desde abajo hasta el pueblo se podía encontrar mucha tierra sembrada y mucho personal del pueblo en el tajo. Hasta hojas de te, teníamos por estos regajos.

-Vaya, no sabía que hubiera Té.- Sí pero hoy todas las tierras han quedado para el girasol y el trigo y más abajo pá los toros. Con el Mercadona aquí atrás, y la fresa todo está solucionado- Joshé hace referencia a la Plataforma de este supermercado que con más de1000m2, y el monocultivo de las fresas, generan trabajo temporal y los nuevos jóvenes campesinos ahora los encontramos escogiendo y empacando fruta y verdura , o recolectando fresas en grandes mares de plástico, que se exportan a Europa

Claro, hoy con la política agraria que subvenciona la superficie, lo importante es tener mucha tierra, aunque no se produzca,- le afirmo

-Eso será- , responde. Y su mirada se vuelve para observar este entorno que desde hace un tiempo lucha por sobrevivir a las inclemencias del tiempo, del ocio poco ecológico de los botellones, las fiestas nocturnas y de la creciente construcción de casas, que llegan hasta aquí a través de los restos de las obras, y los voluminosos de esta semana que nos dicen que alguna familia ha cambiado el vater, la bañera la cocina...claro más arriba tenemos Ikea y estamos de rebajas...

Bueno Joshe, ¿que vamos ha hacer pa´ mantener todo esto? le pregunto, -seguir bajando todos los días y echarle agua con este cubo, jaja ja -vuelve a sonreír y se despide tomando su bastón y con lento paso coge cuesta arriba. Mientras le veo desaparecer me trae a la memoria aquel hombre solitario de la yerma comarca de Provenza que transformó una inhóspita zona en un bosque vivo, lleno de vida. "El hombre que plantaba árboles",un personaje desinteresado, pero generoso, silencioso que reconcilia al hombre con la naturaleza, reconforta la tierra por su trabajo pequeño.

La peña que cuidaba este pequeño paraje de la cañería seguro se han encontrado en otro sitio, Joshe también ha sufrido una cosa mala y se ha ido junto a sus otros quintos. Ahora cuando me acerco por este lugar - por la primavera- lo barrunto sugiriéndome: -¡coge el cubo!- y yo le respondo intentando remedar el tono de los lugar iegos -¡¡¡vamoooo!!!-